Cualquier comunicación que se dé entre dos o más personas en cualquier parte del mundo, a través de cualquiera de los múltiples canales que existen de comunicación, resulta mucho más exitosa si ambas partes manejan el mismo idioma. Eso es tan simple de entender como importante para el éxito de la entrevista. No obstante, existen ocasiones donde las personas tratan de cortar las distancias generadas por distintos idiomas a través de un simple traductor en internet o mediante el uso de señas u otras formas de comunicación.
Para pláticas simples, o ámbitos en los que el trámite a realizar no sea algo complejo, bastará con un par de señas o las principales palabras de cada idioma. Una persona que hable español podrá ingresar en un mercado en un país de habla inglesa, y difícilmente tenga mayores problemas para comprar lo que desea. Pero cuando se trata de trámites importantes, se requiere mantener una conversación completa y sin trabas entre ambas partes, para que la misma no genere ninguna diferencia por más mínima que sea.
Como cualquier persona necesita explicarle los dolores que siente al médico, o cómo fue el delito del que fue víctima a un policía, todos los ciudadanos necesitan detallarle al pie de la letra qué problema tienen y absolutamente todo lo que concierne a él a su firma de abogados. Aquí no se puede obviar ni el detalle más ínfimo, para que el profesional sepa absolutamente todo lo que necesita y actúe en consecuencia.
La necesidad de contratar abogados que sepan hablar dos idiomas, como los profesionales de la firma
Waldman Legal, crece constantemente desde hace varias décadas, y en la actualidad es casi una necesidad obligatoria para aquellas personas que viven o trabajan en un país cuya lengua no coincide con su idioma nativo. Las comunidades extranjeras crecen en gran medida en la mayoría de los países, y la hispanohablante es una de las que más aporta a esta nueva tendencia.
Para todos los ciudadanos de habla hispana que se encuentran en un país donde se habla inglés, y se les presente la necesidad de contratar los servicios de una firma de abogados, son múltiples las razones que deben considerarse para que esta sea bilingüe. Tener a un profesional que se comunique en forma clara con el cliente es de vital importancia, y conlleva una serie de beneficios que deben tenerse muy en cuenta.
Cuando dos personas que hablan distintos idiomas mantienen una comunicación entre sí, puede suceder que una diferencia mínima en la traducción impacte de manera profunda en la idea general que estaba tratando de comunicarle una parte a la otra. Y en el ámbito legal, donde la entrevista debe resultar lo más precisa y clara posible, hasta el malentendido más mínimo puede llegar a ahogar un caso.
Para que el abogado esté en la misma sintonía que su cliente, comprendiendo a la perfección cuáles son sus necesidades, deberá comunicarse con él con un completo éxito, de manera que logre una confianza entre los dos totalmente natural, principalmente en aquellos casos donde el cliente debe tratar un tema muy personal o sensible. Saltear la barrera que impone dos idiomas diferentes le dará más fe al ciudadano para con su profesional contratado, con el cual se sentirá mucho mejor representado.
La completa comprensión entre profesional y cliente es la primera y más básica necesidad. Principalmente para una firma de abogados. No debe existir ningún malentendido entre las partes, porque ello podría hundir el caso en cuestión aun antes de que empiece. Y si uno de ellos habla inglés y el otro español, evitar esto parece imposible. Mientras menor sea la cantidad de documentos o entrevistas que requieran una traducción, mayor será la confianza y el éxito en todos los trámites requeridos, por lo que la probabilidad de éxito aumenta en gran medida.
El hecho de que el sistema judicial de un país esté basado en inglés o español, lógicamente no impide que una de las partes en un juicio desconozca hasta las frases más famosas de esa lengua. Una firma de abogados hispanohablante puede ayudar mucho mejor a los clientes hispanohablantes; es muy probable que el profesional haya sido contratado por otras personas de habla hispana, siendo elegido por delante de una firma que solo maneja el inglés.
De esta manera, una firma de abogados con profesionales que manejen tanto el español como el inglés, tendrá mayor experiencia en lo referido a la traducción de términos y frases concernientes a preceptos legales. A su vez, al ser contratada por un hispanohablante, se desarrollará en la planificación del caso y en la corte con mucha más familiaridad, por haber sido parte de muchos casos parecidos al de su nuevo cliente.
La confianza que le genera al cliente ser entendido a la perfección por el abogado que contrató es una demostración de mayor profesionalidad por parte del profesional, un toque adicional que la mayoría de las firmas de abogados no podrán lucir. De esta manera, tendrá aún más respeto por parte de su cliente, lo que resultará de gran ayuda a lo largo de todo el proceso.